lunes, 25 de julio de 2011

Apropiación indebida

La mayoría tiene mala opinión de los políticos. Todas las encuestas confirman lo que cualquiera que tenga orejas puede comprobar a diario. Vayas donde vayas, hagas lo que hagas, oyes cómo se les pone —merecidamente— a caldo.

Se les critica porque no trabajan, por sus exorbitantes sueldos y sus oprobiosas prebendas. Se quejan de su desconexión de la realidad, de que viven en un mundo aparte —por encima—, alejados de las preocupaciones del resto de los mortales. Nos quejamos de su intrusismo pertinaz, sometidos a su excesivo celo y a su desmedido afán de meterse donde no les llaman —y no deberían poder hacer— para indicarnos, y obligarnos, cómo debemos regular nuestras vidas, aplastando así nuestra libertad e independencia. Afirmamos que son todos —sin diferencias apreciables entre ellos— unos chorizos.


Éste no es un blog político y este artículo no se convertirá en una excepción. EspoLEadO por recordar comportamientos que tuve el disgusto de presenciar, me planteo cómo es posible criticar a unos por las mismas cosas que otros pueden ver en mí. Es proverbial percibir la paja ajena y no la viga propia, pero, en ocasiones, las críticas mutan en esperpénticas. ¿Algún lector ha visto en otros —no digo naturalmente en sí mismos— cometer chorizadas, asimilables en su escala, a las criticadas en los políticos? Quiero decir: yo he visto a algún compañero de trabajo incluir en el pedido de material de la oficina los artículos que le pedían a su hijo en el colegio. He visto reiteradamente utilizar los recursos de la empresa —teléfono, ordenador, coche, …— para fines particulares. He visto robar ceniceros, copas, cuadros, cuberterías a plazos y casi cualquier cosa de las que uno puede ver en un bar o restaurante. He visto llevarse a manos llenas catálogos, folletos, dípticos, trípticos, revistas, periódicos, para, a veces, tirarlos al suelo nada más salir del establecimiento.

Cuando diversos ayuntamientos colocaron dispensadores de bolsas para recoger las caquitas perrunas, descubrieron que se vaciaban el mismo día que los rellenaban, por lo que desistieron en la iniciativa. He visto en supermercados —cuando todavía eran gratis— coger bolsas a puñados sin recato ni mesura ninguna.

Efectivamente, los políticos son todos unos chorizos.

11 comentarios:

  1. Silencio sepulcral en el ambiente de lectores... :)

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  2. Si yo te contara el malahe que yo i´vito por ahí...
    Juan Guerra
    General Manager of Mi´mano
    Developement Conseguidor
    Choriso Consentio peciá de Andalucía.

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  3. AMIGO ALBERTO ESTE ES UN PAIS DE "CHORIZOS"DESDE SIEMPRE.....PERO YA VA SIENDO HORA DE MIRAR HACIA ADELANTE Y ESO ES TAREA DE POLITICOS QUE SON LO QUE VIAJAN Y VEN...MUNDO PARA LUEGO ESTABLECER LAS PAUTAS A SEGUIR EN BUEN CAMINO ,VIAJAR ES VER LO BUENO QUE HAY POR AHI FUERA....Y APLICARLO A TU FAMILIA,PAIS, AMIGOS PERSONAS CERCANAS,ETC MIEMBROS DE TU COMUNIDAD (GRANDE O PEQUEÑA)EN DEFINITIVA.ESTA ES LA MEJOR ENSEÑANZA QUE SE PUEDE DAR-DEJAR A LAS GENERACIONES VENIDERAS.LO MALO ES FACIL DE APRENDER. LOS EDUCADORES SON LOS RESPONSABLES DE LO BUENO Y LO MALO QUE TIENE EL INDIVIDUO ACTUALMENTE. EL FUTURO DEPENDE DE LOS QUE HOY ESTAN EDUCANDO.¿QUIEN EDUCO AL ANGEL EXTERMINADOR DE OSLO?.ESA ES LA CUESTION QUERIDOS....Y LA GRAN PREGUNTA. JOSE ALVAREZ

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  4. Estoy de acuerdo que España es un país de chorizos, pero afortunadamente, yo no he visto todo eso que dices en la gente de a pie. ¿Será por la miopía?.

    Un abrazo

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  5. Deberíamos aplicarnos el cuento todos,creo yo, porque me parece a mí que nadie está libre de tirar la primera piedra, pero la ventaja de algunos es la del anonimato y la desventaja de otros es que su vida es un escaparate ante la mirada de los demás... es lo que tiene tener un nombre, los de a pie pasamos desapercibidos. (Ojo, que yo estoy libre de pecado, eh !)

    Buena entrada, Alberto, de las que nos hacen pensar.
    Saluditos.

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  6. Una acertada apreciación, nadie considera que todos esos pequeños defectos sean apropiaciones indebidas, si acaso son: ya que me explotan... pues que paguen el telefono,el material escolar de mi hijo... etc,etc.
    Felicitaciones Alberto

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  7. Ambas acciones están mal, la diferencia está en que la acción de un solo político es como la de miles de personas y que el castigo no es proporcional. ¿Cuanto tiempo pasa en la cárcel un político por apropiación para ser más rico?¿Cuanto pasa una persona que roba por necesidad?

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  8. me da la impresion de que no os estais eenterando de nada. pareceis unos verdaderos demagogos.hablais de cuestione y conceptos pactados-sistsmaticamente por esta democracia inventadad-para el bien comum de las familias que han vivido del anterior regimen y siguen viviendo del actual.son sus herederos,en definitiva saben cambiar bien de chaqueta.

    por cierto el angel exterminador,atocha...etc son los de siempre.no os enterais.
    "si es necesario llegaremos al atentado personal".recordar estas palabras ,estan en los libros de historia.

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  9. ¿Como los ciudadanos de un país van a a tener una ética si su clase política son los primeros en cometer todo tipo de desfalcos y además obrar con desfachatez "Y aquí no pasa nada". Son ellos que deben dar ejemplo al pueblo.

    No estoy de acuerdo con Momentos en que sean los educadores que tengan la responsabilidad de lo bueno y lo malo en un individuo.La educación sí es la respuesta, en su sentido más amplio de la palabra, a todos los males del mundo, pero es la educación de la familia para con los hijo el primer responsable. Un niño debe tener valores y esos los adquiere de lo que vive y percibe dentro de su familia. Después está el colegio y todos los demás factores dentro de la sociedad que tienen una enorme influencia en todos nosotros: la TV, nuestros gobiernos, los amigos que escogemos, etc.

    Si a un padre no le importa pisar a quien sea con tal de llegar arriba en su trabajo, ¿Que habrá asimilado el niño? Si un padre/madre hace trampas en su trabajo, ¿qué ha entendido el niño? Si todo vale, ¿que aprenden los niños?
    Saludos,
    Nina

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  10. si yo no tengo un comportamiento ético, si yo no me propongo ser una persona buena, no puedo exigir que nadie lo sea. Y políticos somos todos desde el momento en que vivimos en sociedad.
    Es nuestra responsabilidad que el mundo sea mejor.
    Saludos a todos
    Marián

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  11. Interesantísimo debate el que este artículo ha provocado. Vuestras aportaciones son agradecidas siempre, pero hoy mi mención especial es para Marián que ha sabido apreciar el verdadero espíritu que quería encerrar el escrito. Se nota, muy afortunadamente, la influencia de tu padre. Muchos besos.

    Alberto Secades

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