viernes, 8 de julio de 2011

Puertas abiertas

AVISO:
Este artículo está dirigido a padres. Si no lo eres, déjalo ahora, es posible que no tenga interés para ti

Ser padres es un regalo y una responsabilidad. Al recibir a nuestros hijos, asumimos con ellos un firme compromiso que los convierte en el proyecto más importante que podemos tener entre nuestras manos. Juntos, padre y madre, deben definir los límites de ese proyecto, sus líneas maestras, la forma de llevarlo a cabo y las tareas de las que cada uno debe ocuparse, de forma solitaria o solidaria, diariamente.

AVISO:
Si consideras que la responsabilidad de la educación de tus hijos recae exclusivamente en el otro progenitor, déjalo ahora, es posible que el artículo no tenga interés para ti

No importa lo que hagan en otras casas. No importa lo que otros papás y otras mamás comenten en los momentos en que charláis sobre lo difícil que es tratar con los hijos, atender sus problemas y preocupaciones, estar todo el día pendiente de ellos. No importa lo que oyes en la tele o en la radio, lo que lees en el periódico. No importa lo que digan en el colegio, ni los profesores, ni el resto de padres. No importa lo que digan los libros, los manuales, los expertos, la gente que se supone que sabe. Lo que importa, lo que verdaderamente importa es lo que pensáis los padres, aquello que forma la base del acuerdo, vuestras ideas comunes, de lo que debería ser la educación de vuestros hijos.

AVISO:
Si consideras que el principal actor en la educación de tus hijos recae básicamente en sus profesores y que los padres sois estrellas invitadas al proceso educativo, déjalo ahora, es posible que el artículo no tenga interés para ti

Hola, ¿todavía queda alguien? Espero no haber eliminado de un plumazo a todos los que se hubieran asomado a este artículo. En cualquier caso, los que todavía permanecéis atentos, estáis suficientemente avisados. Y por si fuera poco, un par de avisos más.

AVISO:
A continuación se realizarán comentarios que pueden herir su sensibilidad

AVISO:
No intente hacer esto en su casa


Bueno, ya puedo estar más tranquilo. Sigamos. Vamos a relajarnos escuchando un poco de música.


También he buscado la letra. En la segunda estrofa, justo antes de repetir por segunda vez el estribillo, Gloria Estefan canta:

Como a través de la selva, se van abriendo caminos
así también en la vida, se va labrando el destino

Foto: criggchef

¿Qué haces con tus hijos? ¿Les pones puertas? ¿Se las abres o se las cierras? Gloria lo tiene clarísimo: la canción se titula abriendo puertas, el estribillo se completa con cerrando heridas. Pero tú, ¿qué haces con los tuyos?

Como ya quedamos pocos y la mayoría sois de confianza, os contaré lo que hacemos en casa. Queremos que las puertas estén abiertas. Eso significa dos cosas:

ü      Queremos que nuestra familia y nuestros amigos entren. Queremos compartir lo nuestro —nuestro hogar— con la gente que nos importa.

ü      Queremos que nuestros hijos salgan. Que no estén encerrados, que se relacionen con otros, que aprendan a compartir y confiar. Queremos que vivan sus propias experiencias y que aprendan con ellas, no que repitan lo que nosotros aprendimos. Queremos que se caigan y que sean ellos solos los que sepan levantarse. Queremos que sean capaces de marcarse sus propios límites, no que a gritos les tengamos que decir lo que tienen que hacer. Queremos que sepan vivir sin depender de nadie, pero que nos necesiten a nosotros y a otros para poder vivir.


Foto: wzefri

Y una confidencia final: en casa tampoco tenemos pestillos:

Foto: lanier67

6 comentarios:

  1. Me parece muy buena la manera de captar la atención del que tienes enfrente. Es un buena técnica que copiaré en alguna ocasión. Estoy de acuerdo en casi todo lo que nos escribes, pero en lo del pestillo... no sé yo... ji ji.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Es muy bueno el de hoy aunque lo defines en plan "manual de supervivencia"lease ,hijos ,familia,futuro....mejor te hubiera quedado simplemente con el sentimiento de temor que tenemos todos al "futuro". Dice el poeta "Aprender a mirar,..es aprender a amar". A los hijos como a todo lo que nos importa lo unico que tenemos que hacer es "mirarlos con atencion y cariño"....y en ese paso amigo nunca deben que existir puertas.Jose Alvarez

    ResponderEliminar
  3. Tus hijos son pequeños todavía, ¿verdad?

    Un abrazo
    Chus

    ResponderEliminar
  4. Momentos - en nuestra casa te aseguro que ha funcionado fenomenal, aunque te diré que en el aseo que reservamos para las visitas, hemos puesto uno; sabemos que no están acostumbrados y les puede resultar incómodo.

    Jose - da gusto verte y leerte y oirte (me gustó el programa que me enviaste hablando de y con Castaño). Sabes que me prestó verte ya en la calle.

    Chus - define pequeños. Entonces te diré si caen dentro de esa definición.

    Gracias a los tres, un abrazo.

    Alberto Secades

    ResponderEliminar
  5. Cuantas menos barreras mejor para todos.He crecido sin pestillos pero hay que respetar a todos, incluso si en algún momento el hijo/la hija empieza a cerrar esa puerta del baño y a cubrirse en vez de andar desnudo/a por la casa.
    Hemos aprendido sin darnos cuenta a poner/aceptar/dar por hecho que las barreras están ahí por algo y que está bien que existan. Pues No. Abajo las barreras porque reduce la percepción del mundo, estrecha la mente y nos vuelve inseguros, con miedos a lo desconocido y a ser desconfiados.
    Nina

    ResponderEliminar
  6. Nina: Nada que añadir a tus valoraciones. Completamente de acuerdo.

    Alberto Secades

    ResponderEliminar

Tu comentario será bien recibido. Gracias

Esa incierta edad [el libro]

A veces tengo la sensación de que llevo toda la vida escribiendo este libro. Por fin está terminado. Edita Libros Indie . Con ilustracio...